Gen X

En una noche de invierno, al final de una semana ajetreada, cuando a la mayoría de la gente le gusta relajarse para disfrutar del inicio del fin de semana, se dedican a comer y beber para expulsar la tensión acumulada por sus labores semanales.

La escena se ubica en un lujoso restaurante de la calle principal. Los camareros corren arriba y abajo ofreciendo un excelente servicio a la clientela. Audrey es la única sentada en una zona tranquila, exclusiva y aislada del restaurante. Una joven atractiva de unos cuarenta años espera su cita a ciegas, Richard. Él es también un hombre atractivo de cuarenta años.

A su llegada, Richard comenta su discurso de dos minutos en un intento de demostrar una ligera sensación de entusiasmo, pero para su sorpresa se encuentra con Audrey esperando en la mesa a su cita: él.

Tras servir el vino (nada menos que un Burdeos blanco Deuxième Cru), los comentarios sarcásticos y las risas aflojan los nervios tensos que tienen los románticos en su primera cita.

Durante la velada, después de tomar unas copas de vino, Audrey menciona que es adoptada, algo que Richard no sabía. Curiosamente, Richard también fue adoptado al nacer. Una ligera tensión aumenta a medida que aprendemos más sobre las vidas de Audrey y Richard. Lentamente, durante la cita se van descubriendo algunos datos de la vida de Audrey.

A medida que se avecina el clímax, ambos personajes se conocen perfectamente. Después de haberse ganado la confianza de Richard, Audrey lanza una bomba al revelar que había localizado expresamente a Richard y organizado la reunión como medio para establecer que eran medio hermanos.

¿Algo tópico? Bueno, no te preocupes, se vuelve mucho más fascinante a medida que la película da un giro hacia un desenlace no esperado.